Al contrario de la Ajedrea de Jardín, la de montaña es un arbusto perenne y alcanza una altura de unos 50 cm en jardín.
A menudo se vende como planta ornamental por sus hermosas flores púrpura que atraen numerosos polinizadores como las abejas y las mariposas.
Principalmente se utiliza como especia y el sabor es mucho más intenso que el de la ajedrea de jardín, y es este fuerte sabor apimentado el que le hace adecuada para estofados, carnes al horno, cordero y caza.
En la medicina popular se aprecia por sus propiedades para mejorar la digestión.